BlogDestacadosProblemas SexualesProcedimientos UrológicosPublicaciones/VideosSexologia

USO DE CÉLULAS MADRE Y ONDAS DE CHOQUE PARA EL TRATAMIENTO DE DISFUNCIÓN ERÉCTIL

Andrea Rojas Moreira, Mauricio Salas, Jorge Berendsen Mella


La disfunción eréctil (DE) es el desorden sexual que más aqueja a los hombres. Esta patología es definida como la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para una relación sexual satisfactoria (1).  Afecta a un gran número de hombres a nivel mundial, estimándose que en 2025 más de 300 millones de hombres en el mundo se verán afectados (2). En Chile, la situación no es distinta, un estudio realizado en 2004 por la Universidad Católica de Valparaíso, demostró que el 52% de la población masculina, mayores de 40 años, presentan DE (3).

 

El mecanismo de acción que permite la erección peneana se inicia con la relajación de los músculos lisos, los cuales permiten la vasodilatación de arterias y de esta manera aumenta el flujo sanguíneo hacia los cuerpos cavernosos. Estos últimos, aumentan de tamaño impidiendo la entrada y salida de flujo sanguíneo, manteniendo el estado de erección (4). A nivel molecular, el principal responsable de la erección es el óxido nítrico (ON). Este es secretado por terminales nerviosos y por células endoteliales de los cuerpos cavernosos y actúa en las células del musculo liso, promoviendo la síntesis de GMPc y AMPc. De esta manera se produce una disminución en la concentración citoplasmática de calcio, permitiendo la relajación del músculo liso y con esto un mayor flujo sanguíneo hacia los cuerpos cavernosos (5).

 

La DE es una patología multifactorial que incluye problemas a nivel anatómico, vascular, neurológico y psicológicos. A nivel psicológico se ha asociado con estrés, baja autoestima o a estados depresivos (6). En aquellos con origen orgánico, el problema puede estar dado a nivel de producción de ON, ya sea por una lesión en el nervio, producto de una cirugía de evaluación prostática, o por daños a nivel epitelial de cuerpos cavernosos, alterando el ingreso de flujo sanguíneo (7). La DE puede ser también el resultado de enfermedades crónicas asociadas con baja disponibilidad de ON, como es el caso de diabetes y arterosclerosis (8), daño hepático o enfermedades vasculares (9).

 

Esta condición tiene además directa relación con la edad, aumentado la incidencia con el pasar de los años (10). En pacientes jóvenes la prevalencia de DE se ha asociado principalmente a causas psicológicas, sin embargo, estudios han demostrado que entre el 15-72% de los pacientes afectados, menores de 40 años, poseen causas orgánicas (11).

 

El principal tratamiento para la DE es el uso de inhibidores de fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5).  Estos permiten la acumulación de GMPc en el músculo liso, permitiendo la relajación y la erección (12). Existen 7 variedades de PDE5i (sildenafilo, tadalafilo, avanafilo, vardenafilo, lodenafilo, mirodenafilo, y udenafilo) disponibles en el mercado. De estos, 4 tienen aprobación a nivel mundial (sildenafilo, vardenafilo, tadalafilo y avanafilo) (13). Es por esto que son recomendados como tratamiento de primera línea por directrices urológicos de Europa y Estados Unidos (14, 15). Sin embargo, el 30-40% de los pacientes tratados con PDE5 no responden al tratamiento (16), por lo cual deben recurrir a inyecciones de sustancias vasoactivas (como prostaglandina), a implantación quirúrgica o a prótesis peneanas (17).

Si bien el uso de PDE5 revolucionó el tratamiento de la DE, este junto con las prótesis, inyecciones, bombas de vacío, etc, son solo una solución transitoria, no están enfocados en reparar la causa de esta patología. Es por esto que actualmente se están estudiando dos tratamientos curativos: el uso de células madre y la aplicación de ondas de choque de baja intensidad.

 

El uso de células madre para curar la DE esta dado por la capacidad de diferenciación a distintos tejidos (18), a sus propiedades inmunomoduladoras (19) y a sus capacidades paracrinas (20-21).

Los estudios de células madre para curar la DE son principalmente a nivel preclínico, utilizando ratas como modelo de estudio. Se han utilizado células madre de distintas fuentes (médula ósea, tejido adiposo y músculo), administrándose directamente al cuerpo cavernoso (22) o implantación periprostática (23). En varios estudios preclínicos se ha demostrado que el efecto de las células madre está dado principalmente por la capacidad secretora de las células, más que por la integración y regeneración del tejido (24-26).

 

CÉLULAS MADRE MESENQUIMÁTICAS ADULTAS

Recientemente se han publicados tres estudios clínicos en fase I y I/II, administrando células madres del mismo paciente (autólogas) derivadas desde medula ósea y tejido adiposo, y células madre de un donante (tratamiento alogénico) provenientes desde tejido de cordón umbilical. En estos estudios se demostró, primero la seguridad de inyecciones de CMMs y además se observó mejorias significativas en la capacidad de lograr una erección duradera. Dichos estudios son detallados a continuación.

Bahk et al, el año 2010 publicó un estudio clínico fase I, para pacientes con DE afectados por diabetes mellitus tipo II. Se enrolaron 7 pacientes, que estaban destinados a realizarse una operación para implantación de prótesis peneana. Quince millones de células madre de cordón umbilical fueron inyectados en el cuerpo cavernoso y se realizó un seguimiento a los pacientes por 9 meses. Al primer mes de observación 3 pacientes presentaron erección matutina, mientras que luego de 6 meses, solo 1 no logró la erección matutina. Se aumentó la rigidez, pero no fue suficiente para la penetración, por lo que la administración de PDE5 antes del coito, permitió la penetración y el orgasmo después de un seguimiento de 6 meses. Se observó, además que los niveles de glucosa en la sangre disminuyeron a las 2 semanas, permitiendo reducir las dosis de medicación (27).

El año 2015, Yiou et al, publicó un estudio clínico fase I/II (ClinicalTrials.gov, NCT01089387), con el uso de células madre autólogas de medula ósea para el tratamiento de DE producida en pacientes que se les realizó prostatectomia. Se evaluó la seguridad de 4 dosis de células mononucleares de médula ósea (BM-MNCs) (2 x 107, 2 x 108, 1 x 109 y 2 x 109) en 12 pacientes.  En todas las dosis estudias no hubo presencia de efectos adversos, con una mejoría en la disfunción eréctil mayormente con las dos dosis más altas (28).

Recientemente, en Julio de este año M.K. Haahr et al. publicó un estudio clínico fase I (ClinicalTrials.gov, NCT02240823), para garantizar la seguridad del uso de células madre en pacientes con DE producto de prostatectomia. Se enrolaron 17 pacientes a los cuales se les inyectó en el cuerpo cavernoso células madres autólogas de tejido adiposo.  Estas células fueron aisladas del tejido graso mediante liposucción y posterior procesamiento con Celution® 800/CRS system (Cytori Therapeutics, San Diego, California, USA). Solo durante el primer mes, se observó una mínima presencia de efectos adversos relacionados a la liposucción y a la inyección. Luego de 6 meses de seguimiento se observó que 8 de 17 hombres recuperaron su función eréctil y fueron capaces de lograr una relación sexual, principalmente aquellos con continencia urinaria (73%) (29).

En conclusión, estos estudios clínicos nos permiten aproximarnos a que la inyección con células madre autólogas o alogénicas podría ser una practica clínica segura, ya que no se evidenciaron efectos adversos y además mejoraron la erección peneana. Sin embargo, falta seguir generando evidencia clínica para validar con mayor certeza el uso de células madres en DE.

  • Del cordón umbilical se puede aislar una población de células madre multipotentes que poseen características embrionarias.

 

ONDAS DE CHOQUE

Por otro lado, ondas de choque de baja intensidad se han propuesto recientemente para tratar DE (30). El año 2012 Vardi et al. publicó un estudio doble ciego y aleatorizado, demostrando que la terapia con ondas de choque de baja intensidad tiene un efecto clínico y fisiológico positivo a corto plazo sobre la disfunción eréctil de hombres que responden a PDE5Is orales (31). Incluso estudios clínicos han observado efectos positivos en pacientes que no responden a inhibidores de PDE5 (32).

El mecanismo de acción por las que las ondas de choque ayudan en la DE no está completamente dilucidado, pero se ha demostrado que estas generan pequeñas disrupciones de los tejidos, generando la migración de CMMs endógenas que promueven la regeneración del tejido dañado (33) e inducen la diferenciación in vitro de células madre de tejido adiposo humano y de rata (34), de células progenitoras de tendón (35) y aumentan la capacidad funcional de tenocitos (36-38).

El reclutamiento de CMMs al tejido dañado luego de la aplicación de ondas de choque, junto con la estimulación de la diferenciación de células madre luego de tratarse con ondas de choque, hace pensar que la acción combinada de ambas terapias podría potenciar los efectos regenerativos en distintas patologías. Esto ya se ha observado a nivel preclínico en estudios de infarto al miocardio, donde la acción combinada de terapia de ondas de choque más la administración de células madre autólogas de médula ósea, generaron mejor resultado que la aplicación individual de cada uno (39).

En base a las evidencias científicas mostradas en este artículo, es posible especular que el tratamiento con ondas de choque de baja intensidad junto con la administración de células madre, ya sea autólogas o alogénicas, puede ser una promisoria terapia para tratar las lesiones que originan la DE.

https://www.youtube.com/watch?v=jI5IuFFlaeY

 

Bibliografía

(1)NIH Consensus Conference on Impotence. NIH Consensus Development Panel on Impotence. J Am Med Assoc 1993; 270: 83–90

(2)Ayta IA, McKinlay JB, Krane RJ. The likely worldwide increase in erectile dysfunction between 1995 and 2025 and some possible policy consequences. BJU Int. 1999;84: 50-6.

(3)DRS. VENEGAS JA, BAEZA R PREVALENCIA DE DISFUNCIÓN ERÉCTIL EN CHILE. Revista Chilena de urología, Volumen 69 / N˚ 3 Año 2004

(4) Hafez ES, Hafez SD. Erectile dysfunction: anatomical parameters, etiology, diagnosis, and therapy. Arch Androl. 2005;51: 15-31.

(5) Toda N, Ayajiki K, Okamura T. Nitric oxide and penile erectile function. Pharmacol Ther. 2005;106: 233-66.

(6) Wespes E, Eardley I, Giuliano F, et al. Guidelines on male sexual dysfunction: erectile dysfunction and premature ejaculation. European Association of Urology 2014.

(7) Krane RJ, Goldstein I, Tejada IS. Impotence. New Eng J Med 1989; 321: 1648–59

(8) Albersen M, Shindel AW, Mwamukonda KB, Lue TF. The future is today. Emerging drugs for the treatment of erectile dysfunction. Expert Opin. Emerg. Drugs 2010; 15:467–80.

(9) National Institute of Diabetes, Digestive, Kidney Diseases. National kidney and urologic diseases information clearing house. NIH Publication no. 95–3923, 1995

(10) Johannes CB, Araujo AB, Feldman HA, Derby CA, Kleinman KP, McKinlay JB. Incidence of erectile dysfunction in men 40 to 69 years old: longitudinal results from the Massachusetts male aging study. J Urol. 2000 Feb;163(2):460-3.

(11) Ludwig W, Phillips M. Organic causes of erectile dysfunction in men under 40. Urol Int. 2014; 92(1):1-6.

(12) Saenz de Tejada I. Molecular mechanisms for the regulation of penile smooth muscle contractility. Int J Impot Res 2002;14(Suppl 1):S6-S10

(13) Yuan, J., et al. Comparative effectiveness and safety of oral phosphodiesterase type 5 inhibitors for erectile dysfunction: a systematic review and network meta-analysis. Eur Urol, 2013. 63: 902.

(14) Hatzimouratidis K, Eardley I, Giuliano F, Moncada I, Salonia A. Guidelines on Male Sexual Dysfunction: Erectile dysfunction and premature ejaculation. Update March 2015. http://uroweb.org/guideline/male-sexual-dysfunction/ (last access July 19th, 2015) **European Association of Urology guidelines on male sexual dysfunctions. A fundamental tool in ED and PDE5-Is therapy management

(15) Montague DK, Jarow JP, Broderick GA, et al; Erectile Dysfunction Guideline Update Panel.Chapter 1: The management of erectile dysfunction: an AUA update. J Urol 2005; 174:230-9

(16) Hatzimouratidis K, Hatzichristou D. Phosphodiesterase type 5 inhibitors: the day after. Eur. Urol. 2007; 51:75–88.

(17) Hakim L, Van der Aa F, Bivalacqua TJ, Hedlund P, Albersen M. Emerging tools for erectile dysfunction: a role for regenerative medicine. Nat. Rev. Urol. 2012; 9:520–36.

(18) Zhang H, Albersen M, Jin X, Lin G. Stem cells. Novel players in the treatment of erectile dysfunction. Asian J. Androl. 2011; 14:145–55.

(19) Alma J. Nauta and Willem E. Fibbe. Immunomodulatory properties of mesenchymal stromal cells. BLOOD, 15 NOVEMBER 2007; VOLUME 110, NUMBER 10

(20) Crisostomo PR, Markel TA, Wang Y, Meldrum DR. Surgically relevant aspects of stem cell paracrine effects. Surgery2008; 143:577–81.

(21) Baraniak PR, McDevitt TC. Stem cell paracrine actions and tissue regeneration. Regener. Med. 2010; 5:121–43.

(22) Ryu JK, Kim DH, Song KM, Yi T, Suh JK, Song SU. Intracavernous delivery of clonal mesenchymal stem cells restores erectile function in a mouse model of cavernous nerve injury.  J Sex Med. 2014 Feb;11(2):411-23.

(23) Fang JF, Jia CC, Zheng ZH, Ye XL, Wei B, Huang LJ, Wei HB. Periprostatic implantation of neural differentiated mesenchymal stem cells restores cavernous nerve injury-mediated erectile dysfunction. Am J Transl Res. 2016 Jun 15;8(6):2549-61.

(24) Albersen M, Fandel TM, Lin G, Wang G, Banie L, Lin C-S, et al. Injections of adipose tissue-derived stem cells and stem cell lysate improve recovery of erectile function in a rat model of cavernous nerve injury. J. Sex. Med. 2010; 7:3331–40.

(25) Sun C, Lin H, Yu W, Li X, Chen Y, Qiu X, et al. Neurotrophic effect of bone marrow mesenchymal stem cells for erectile dysfunction in diabetic rats. Int. J. Androl. 2012; 35:601–7.

(26) Ryu J-K, Tumurbaatar M, Jin H-R, Kim WJ, Kwon M-H, Piao S, et al. Intracavernous delivery of freshly isolated stromal vascular fraction rescues erectile function by enhancing endotelial regeneration in the streptozotocin-induced diabetic mouse. J. Sex. Med. 2012; 9:3051–65.

(27) Bahk, J.Y., Jung, J.H., Han, H., Min, S.K., Lee, Y.S. Treatment of diabetic impotence with umbilical cord blood stem cell intracavernosal transplant: preliminary report of 7 cases. Exp. Clin Transplant 8 2010; 2: 150–160.

(28) Rene´ Yiou, Leila Hamidou, Brigitte Birebent, et al. Safety of Intracavernous Bone Marrow-Mononuclear Cells for Postradical Prostatectomy Erectile Dysfunction: An Open Dose-Escalation Pilot Study. EURURO-6444, 2015; No. of Pages 4

(29) Martha Kirstine Haahr, Charlotte Harken Jensen, Navid Mohamadpour Toyserkani, Ditte Caroline Andersen, Per Damkier, Jens AhmSørensenc, Lars Lund, Søren Paludan Sheikh. Safety and Potential Effect of a Single Intracavernous Injection of Autologous Adipose-Derived Regenerative Cells in Patients with Erectile

Dysfunction Following Radical Prostatectomy: An Open-Label Phase I Clinical Trial. EBioMedicine 5, 2016; 204–210

(30) Vardi Y, Appel B, Jacob G, et al. Can low-intensity extracorporeal shockwave therapy improve erectile function. A 6-month follow-up pilot study in patients with organic erectile dysfunction. Eur Urol 2010 Aug;58(2):243-8.

(31) Vardi Y, Appel B, Kilchevsky A, Gruenwald I. Does low intensity extracorporeal shock wave therapy have a physiological effect on erectile function? Short-term results of a randomized, double blind, sham controlled study. J Urol 2012;187:1769–75.

(32) Gruenwald I, Appel B, Vardi Y. Low-intensity extracorporeal shock wave therapy–a novel effective treatment for erectile dysfunction in severe ED patients who respond poorly to PDE5 inhibitor therapy. J Sex Med 2012 Jan;9(1):259-64

(33) Qiu X, Lin G, Xin Z, Ferretti L, Zhang H, Lue T, et al. Effects of low-energy shockwave therapy on the erectile function and tissue of a diabetic rat model. J Sex Med 2013;10:738–46.

(34) Schuh CM, Heher P, Weihs AM, Banerjee A, Fuchs C, Gabriel C, Wolbank S, Mittermayr R, Redl H, Rünzler D, Teuschl AH. In vitro extracorporeal shock wave treatment enhances stemness and preserves multipotency of rat and human adipose-derived stem cells. Cytotherapy. 2014 Dec;16(12):1666-78.

(35)  Laura Leone, Salvatore Raffa, Mario Vetrano, et al. Extracorporeal Shock Wave Treatment (ESWT) enhances the in vitro-induced differentiation of human tendon-derived stem/progenitor cells (hTSPCs) Oncotarget. 2016 Feb 9; 7(6): 6410–6423.

(36) Vetrano M, d’Alessandro F, Torrisi MR, Ferretti A, Vulpiani MC, Visco V. Extracorporeal shock wave therapy promotes cell proliferation and collagen synthesis of primary cultured human tenocytes. Knee surgery, sports traumatology, arthroscopy. 2011;19:2159–2168.

(37) Leone L, Vetrano M, Ranieri D, Raffa S, Vulpiani MC, Ferretti A, Torrisi MR, Visco V. Extracorporeal Shock Wave Treatment (ESWT) improves in vitro functional activities of ruptured human tendon-derived tenocytes. PloS one. 2012;7:e49759.

(38) Visco V, Vulpiani MC, Torrisi MR, Ferretti A, Pavan A, Vetrano M. Experimental studies on the biological effects of extracorporeal shock wave therapy on tendon models. A review of the literature.Muscles, ligaments and tendons journal. 2014;4:357–361.

(39) Sheu JJ, Lee FY, Yuen CM, Chen YL, Huang TH, Chua S, Chen YL, Chen CH, Chai HT, Sung PH, Chang HW, Sun CK, Yip HK. Combined therapy with shock wave and autologous bone marrow-derived mesenchymal stem cells alleviates left ventricular dysfunction and remodeling through inhibiting inflammatory stimuli, oxidative stress & enhancing angiogenesis in a swine myocardial infarction model. Int J Cardiol. 2015 Aug 15;193:69-83. doi: 10.1016/j.ijcard.2015.03.044. Epub 2015 Mar 4